HomeHabit & Renewable Energies

Dictamen de los expertos: “No cerrar las centrales nucleares garantiza que se evitará el ‘gran apagón’”

Está prevista la clausura antes de 2035. Pueden ser activadas en cualquier momento porque no dependen de las condiciones meteorológicas

Dictamen de los expertos: “No cerrar las centrales nucleares garantiza que se evitará el ‘gran apagón’”

Ahora que la Unión Europa ha decidido clasificar como ‘verde’ la inversión en centrales nucleares, España tiene fijado cerrarlas antes de 2035. Las en

Alleanza Atlantica: utopia o prospettiva concreta?
Caldo record: Berlino impone il “pisolino”
French-Spanish PIXIL Project announces completion

Ahora que la Unión Europa ha decidido clasificar como ‘verde’ la inversión en centrales nucleares, España tiene fijado cerrarlas antes de 2035. Las energéticas españolas firmaron en 2019 un protocolo para detener los reactores entre 2025 y 2035. 

El Gobierno ha aprobado el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, que contempla clausurar cuatro de los siete centros. Fuentes oficiales confirman a Confidencial Digital que se continuará en los siguientes cinco años con el cierre de las tres restantes.

Sin embargo, expertos en energía, de las universidades Politécnica de Cataluña y Complutense de Madrid, avisan que no se podrán cerrar, si se quiere evitar el “gran apagón”.

Descartan un “gran apagón”

España produce cuatro veces más energía de la que demanda, pero aun así la alerta austriaca sobre un gran apagón en ese país, unida a circunstancias sobrevenidas como el cierre del gasoducto del Magreb preocupan a la ciudadanía.

Red Eléctrica, como contamos en estas páginas, descartó que tal emergencia vaya a producirse en España, y los expertos consultados por Confidencial Digital también descartan ese un “gran apagón”.

Además de que España genera cuatro veces más energía de la que consume, esta se produce por distintas vías, por lo que es prácticamente imposible que todas fallen. Sin embargo, concluyen que el cierre total de las nucleares tendrá que esperar.

Se trata de fuente que puede ser activada en cualquier momento y no depende de factores atmosféricos como el viento o el sol, por lo que resulta conveniente mantenerla al menos como reserva para emergencias.

El 22% de la energía es nuclear

Prácticamente un cuarto de la energía que genera España proviene de centrales nucleares (22%). 

La transición energética en la que España está embarcada lleva años preparando el país con tecnologías renovables, especialmente eólica y fotovoltaica, para cerrar las centrales que queman combustibles fósiles y emiten CO2, y también cerrar las nucleares, que no generan CO2, pero sí unos residuos radiactivos tóxicos durante cientos de años.

El plan del Gobierno contempla crear unas reservas energéticas para que, una vez cerrados los dos tipos de centrales, no se produzca un apagón si no se pudiese obtener la energía suficiente con las tecnologías renovables, por ejemplo, por falta de sol o viento.

Sin embargo, los expertos insisten en que aún estamos lejos de poder depender exclusivamente de las renovables y que será necesario prolongar la vida útil de las centrales.

Francia apuesta por la energía nuclear

Emmanuel Macron está revitalizando el ‘made in France’ (fabricado en Francia) y fomentando una economía más tecnológica, digital y ecológica. Por ello apuesta por el hidrógeno verde, coches eléctricos y la descarbonización, y destacando su interés por la reactivación de la energía nuclear con la construcción de nuevas minicentrales.

Francia es el mayor productor europeo de energía nuclear. El 77% de su consumo eléctrico procede de los 58 reactores que mantienen en funcionamiento, y que sirven también para abastecer a otros países, como España.

De hecho, a principios de octubre, una coalición de diez países liderada por el país galo pidió a la Comisión Europea que reconociera la energía nuclear como una fuente con bajas emisiones. La semana pasada, la Comisión dio luz verde a esta propuesta y clasificó como fuente de energía ‘verde’ la nuclear.

Estos Estados defienden la energía nuclear como “fuente de energía clave, asequible, estable e independiente”, que podría proteger a los consumidores europeos de “estar expuestos a la volatilidad de los precios”.

En España cierre, pero progresivo 

Mientras, la situación en España es la contraria. En 2019, las principales compañías energéticas firmaron un protocolo para cerrar las centrales y el Gobierno diseñó un plan para la transición energética que contempla dichos cierres.

Según el calendario de clausura, para el parque nuclear español, entre 2027 y 2035 se cerrarán los siete reactores que generan el 22% de la energía nacional.

Entre 2025 y 2030 se producirán los cierres de los dos reactores de Almaraz, Ascó I y Cofrentes, llegando al periodo 2030-2035 y teniendo que clausurarse las de Ascó II, Vandellós y Trillo. La vida útil se habrá situado en unos 45 años.

El PNIEC prevé que en 2030 se mantenga operativo en el ‘mix’ eléctrico español algo más de 3 gigavatios de nuclear y un cierre ordenado de las plantas por orden cronológico.

Podrían cerrar antes por baja rentabilidad 

La ministra de Transición Ecológica anunció en septiembre un Real Decreto que adelantaría un proyecto de ley que está debatiéndose en las Cortes para minorar el precio del CO2 de la retribución que perciben aquellas centrales que se pusieron a funcionar antes de 2003, cuando la UE implementó el mercado de derechos de emisiones.

Esto quiere decir que las centrales, que no generan emisiones, dejarán de recibir ciertos beneficios al no poder aplicarse en su producción el coste del CO2 que sí deben aplicarse con las energías fósiles.

La patronal de las centrales, Foro Nuclear, emitió un comunicado en que alertó de que, al dejar de disponer de los beneficios derivados de los bonos de CO2, el funcionamiento de las plantas será “inviable” desde el punto de vista económico-financiero, lo que las condena a adelantar el cierre.

Sin embargo, Eloy Sánchez, investigador y profesor de Tecnologías Energéticas y Energías Renovables de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), aseguró a Público que las compañías “no pueden hacer un cierre como les venga en gana”. Cita la Ley del Sector Eléctrico que estipula que una decisión como esa debe ser autorizada por la Administración.

“Lo único que podrían hacer es acelerar el proceso de cierre para tratar de fastidiar”, agrega el profesor, en referencia a la hoja de ruta de transición ecológica que prevé sustituir todas las tecnologías, incluida la nuclear, por fuentes renovables.

Fonte: El Confidential

Commenti